Thursday, December 03, 2009

Mi post Cagado en mi blog de Cagada

Que pasión...

Aquí, molestando y quitándoles su valiosísimo tiempo...¡Uy, si! Bueno, sin tanto rodeo y saludo, pues en este post se lo dedicaré a la Caca. Si...Caca. Con mayúsculas. La Caca merece su respeto, además es un tópico cliché en muchos blogs, pero como yo no tengo ningún post referente a la pinche Cagada de Mierda no quiero que termine el 2009 sin hablar de la Pinche Mierda Apestosa. Si eres sensible a este tema pues te sugiero que sigas leyendo, no hay nada mejor que enfrentar tus miedos y frustraciones para contrarrestarlos...Sólo consigue un recipiente lo suficientemente grande y amplio para que vomites agusto, o Cagues. ¡Hahaha! Naaah, pero es que si hay personas que son muy "sensibles"...como si no Cagaran apestoso...



Sé que hay muchas antologías que hablan de las heces fecales y sus gases, pero insisto, no he posteado sobre la Caca...¿Se han dado cuenta cómo me gusta escribir "Caca" y ustedes la cantidad exagerada que la han leído para un párrafo de tres renglones? ¡Yeah! Pues así de poderosa es la Mierda.

Ustedes se preguntarán "¿Y ahora por qué hablas de la Caca?"

Pues aquí va mi historia:

Iba de regreso a mi hogar, hace un par de horas, en el transporte colectivo de mi ciudá; un lugar propicio para presenciar cualquier cosa en la rutina urbana. A las horas pico -en un autobús, tren, tranvía, metro, trolebús, peseras o calafias-, encuentras caras y sensaciones de fastidio y cansancio. Todos reflejan su ansiedad por llegar a sus casas a tres cosas: A Comer, a Dormir, o........¡acertaste! a CAGAR (¿que? ¿pensabas que a coger?...mmhhh quizá, pero en horas pico no lo creo; aunque si fueran realmente horas pico pues todos picarían, ¿cierto? ¡pillines!).

Entonces, ahí estaba yo, en la parte trasera del autobús, como todo chico rudo en la escuela que se iba hasta atrás para que nadie lo moleste y tenga una amplia visión de su alrededor. Me encontraba cerca de la puerta trasera para no tener la molestia de ir embarrando a "my fucking friend" con cualquier cuerpo que se encontraba parado en el pasillo del camión; a veces es congratulante pasar por una chica muy bonita y bien perfumada, con sus libros o su bolso; pero a veces es desesperante pasar por todo tipo de inmundicia cruda móvil mediante impulsos eléctricos...a veces te toca de todo y eso, mis amigos, es una MIERDA. Bueno, pues toda esa gente fea,bonita, sabrosa, alta, chica, gorda, flaca, extraterrestre o intraterrestre tiene la habilidad de CAGAR; si no Cagan, se les llena de Mierda el cuerpo y sería una catástrofe; si de por sí muchos tenemos Mierda en el cerebro, ahora tener Verdadera Mierda -Olorosa y Cacosa- en el cuerpo sería el acábose. Aunque, viéndolo desde otra perspectiva, todos traemos Mierda en el cuerpo, claro, tenemos horarios para expulsarla, pero de que la Mierda está en todos nosotros lo está. Siempre está ahí dentro de nosotros, esperando el momento para salir al mundo y decir: "Hey yo, Moddafocca! Here comes yer Fuckin' and Stinky SHIT!"

En fin, les decía que estaba al final del autobús, pensando en mi hora de llegada a mi sacrosanto hogar, listo para poner las esferitas nuevas que compró el abuelo para el árbol de la natividad. "¡Oh, Abuelito! Has comprado unas esferas de la puta madre!" -recordaba cuando faltaban casi 10 cuadras para bajarme.

Cuando, de repente, un olor fétido y FAMILIAR llegó a mi sentido del olfato. "Esniff, esniff" -bien pinche Wolverine me siento cuando trato de reconocer olores, claro, soy friki, tengo que imitar al famoso canadiense chaparrín con garras-. "Esto es CACA" -pensé-. Al inicio quería darme la idea de que era un clásico y muy pero muy quemado pedo, pluma, gas, flatulencia, etc. Pero no, no era un pedo. Era un olor más penetrante, ya ni los pedos con "premio" huelen así. Este olor era de pura y vil CACA 100%. FUCKING SHIT.

Me espanté, neta. La razón fue porque no había ningún infante o algún pinche mocoso Cagón que inclinara mis sospechas. No creí que haya sido el camionero, estaba hasta adelante y no creo que un Mojón apestoso llegue hasta los rincones más inhóspitos de la Ruta 4 hasta mermar mis narinas.

Pensé en el viejecito que se encontraba detrás de mí, comiendo CACAhuates sin parar; pero como estaba comiendo... No podría Des-Comer al mismo tiempo; aunque yo alguna vez lo he hecho, es una experiencia jocosa, de amplio criterio y mucha concentración. Un día háganlo. Por lo general es con un refrigerio -no vayan a meter el plato de la comida, por dios- con un "changüis" de jamón basta...siéntense en su inodoro favorito y mientras disfrutan del jamón swantástico pujen hasta que salga todo lo que tenga que salir... No se levanten hasta que se terminen el "changüis", ps no mamen, está bien que soy asqueroso pero sí higiénico, jamás me limpiaría con una mano y sostener el alimento con otra. ¡Haha, qué pinches mamadas!

Después del viejecito sospeché en una señora con sus bolsas de Wal-Mart llenas de verduras. La señora tenía su cara de ansiedad pero no de CAGAR, osea, reflejaba frustración pero cuando uno aprieta o deja de apretar para que no salga la marmota pues, esta acción, va acompañada con una gota gorda de sudor recorriendo tu mejilla y una serie aleatoria de gotitas de la misma secresión que mantienen húmeda tu frente...bien lo sé yo:

De niño tenía cierta aversión a los baños de la escuela. No me gustaba cagar en ellos. Y cada mañana, era un martirio porque mi cuerpo estaba acostumbrado a echar la Mierda temprano; pero no había mucho tiempo para eso ya que el transporte escolar pasaba a la misma hora en que mi reloj biólogico pedía desechar la Caca. Así que, mi inexperiencia me causó tremendas mañanas de dolor y tensión muscular en mi trasero. De 7 a.m. a 10:30a.m. -ésta última era la hora para salir al recreo-, mi mente estaba concentrada en NO CAGARME; a nadie le hacía caso más que a mi mente y mi entrenamiento Zen para no tener el infortunio de ser catalogado por toda la generación como "el wey que se cagó un día en la escuela"; a eso le tocó a otro wey, que ya no sé de su paradero, y cuando pasó eso, yo no había ido a la escuela. Sólo me dijeron que había sido después del recreo y que al regresar al salón de clase, la maestra puso a todos a hacer ejercicios de estiramiento, "tomar distancia" y esas mamadas para amaestrar a los niños en la educación primaria. Fulanito no se quería levantar de su pupitre mientras que todos a su alrededor decían: "¡Wakala, Huele a CACA! ¡Alguien se hizo CACA! ¿Quien se hizo CACA? ¡Fuiste tú, Fulanito! ¡Tú te hiciste CACA! ¡Miss, misssss! ¡Fulanito se hizo CACA!".

Los niños son crueles, sobretodo cuando concierne a la MIERDA. Cuando todos miraban al pobre de Fulanito y a su grande Mojón -caliente, piedroso y muy café- deslizarse por su pequeño pantoloncito color khaki para caer al suelo, las risas y las miradas de las niñas mamertas con sus caras de que ellas cagan puras pinches florecitas de campo "Venga al Mundo Marlboro Style"; los compañeritos CAGADOS de la risa porque el chico no había apretado lo suficiente y le ganó. El Mojón quedó ahí, mirando a todos. Todos mirándolo. Brígido -el conserge-, llegó al salón y con sólo una escoba y un recogedor se llevó al pequeño Mojoncito Cafecito a un destino acuoso y lleno de túneles y aventuras subterráneas. Al saber este suceso, decidí tomar cartas en el asunto respecto a mi Caca y yo.

Yo no quería pasar por la misma suerte que Fulanito. Hubo un día en que no me dieron ganas de Cagar... Quien sabe por qué. Esa mañana sí puse atención en aritmética, demasiado tarde, ahora soy un pendejo que no entiendo ni madres y doy mal el cambio en mi negocio. Pero al siguiente día, hice la misma rutina -o intentaba recordar qué rutina tuve-, por que no le daba alguna explicación lógica a no sentir ganas de Cagar a mis horas habituales. Pisaba por donde pisé el día anterior, recordaba las cosas que tenía qué recordar en el lugar donde las recordé, le hablaba a las personas que les había hablado.... Momento, ¡esto es un síntoma de un Trastorno Obsesivo Compulsivo! Bueno, quien sabe, no soy loquero, pero era tanta mi preocupación por no CAGARME o sentir ganas de CAGAR que repetía mucho las cosas que según yo creía eran la clave mágica para que mi Cagada no se asomara más de lo debido a horas no deseadas... Ésta obsesión terminó en secundaria cuando los baños eran más higiénicos y que sí podía comer mi "changüis" mientras Cagaba...¡Hahahahaha!

Pues tampoco podía ser la chica morena, alta, con su regla "T", sus maquetas de arquitectura y el agradable olor a flores de jardín francés que despedía. Osea, era la chica bonita del autobús. Aunque, como mencioné antes, todos pensamos que las chicas no Cagan apestoso, pero eso ya lo sabemos y es inútil recordar que también Cagan café, y cuando comen elote se va una que otra mazorquilla en el producto que cae a las aguas cloradas que guarda la porcelana.

Creo que la prueba de fuego cuando te casas, arrejuntas o lo parecido es soportar los pedos y Cagadas de tu pareja, me cae que sí, sobretodo cuando tienen la maldita costumbre de no jalarle al baño al terminar de echar sus pinches Mierdas. Vaya que lo sé. Y no por que haya vivido en amasiato durante algún tiempo, sino porque, como dice la canción de Mijares: " ♪ Salí del baño de Mujeres!!♪" No mamen, se siente bien culero equivocarse de baño...neta.

Esá vez fui a una Bodega Aurrerá, cercana a mi hogar. Como tenía ganas de Cagar y sabía que no iba a llegar, me dirigí al Santuario de Mamá Lucha a Zurrar, a webo, salió verso. Y como tenía poco tiempo de mi regreso de Tijuana (Tequila, sexo y CAGADA, XD) confundí la posición que tienen los baños correspondientes a las mujercitas y a los varoncitos de un Centro Comercial. Es decir, pensé que estaba en el maldito Centro Comercial y no en Aurrerá. Entré bien decidido a echar mi Cagada, cuando derepente, al limpiar mi esfínter, escucho tacones entrar al baño, y atrás se oían otros tacones disparejos, y luego unos piecesitos ligeros de una niña que gritaba que no quería ir al baño. "¡Vete a la verga!" -pensé. Volteé alrededor, mi corazón empezaba a latir cada vez más rápido, "pendejo" -me dije. Tuve que subir mis piecesitos al inodoro, no hacer ningún ruido sospechoso y esperar a que las comadres se salieran. Me tuve que esperar cerca de 5 minutos. Los más largos de mi vida. Con el corazón a todo lo que daba, sudor en todo mi cuerpo, empecé a reconocer el territorio. Chales, sí era el baño de mujeres. Qué pendejo estaba, pero más sorprendido estaba al ver lo Cacoso y Mierdoso que tienen ese baño las chicas. Y digo específicamente ése baño, porque fue el que vi con detenimiento. Me cae que el de hombres está mas limpio. Ni pedo.

Ah, pues les decía. El olor a Mierda era penetrante en el camión que todo mundo empezó a abrir las ventanillas para que al aire se llevara algo de la porquería que inundaba nuestro olfato. El olor a Mierda es inconfundible; tan inconfundible que está ahí en nuestro inconciente listo para salir y decir "Guess who's coming to dinneeeeeer!!??" Lo recordamos porque nos hemos Cagado alguna vez o hemos olido la Cagada de alguien en nuestra infancia. ¿A poco no?Dicen que Cagar es un placer junto con el Comer y el Coger; porque nos trasladamos a nuestra etapa dependiente de los abrazos y cuidados maternales. Claro, uno no se Caga ya en pañal, a menos que te guste andar de fetichoso o que tengas una imposibilidad motriz o fisiológica. Ahora, la Cagamos en el trabajo; nos Cagan las personas o te Cagas las pelotas....

Quiero dejar claro que de niño sí me Cagué en el Kindergarden y tuvieron que pasar por mí con pantaloncito azul limpiecito y talquito menen para no rozarme las pompitas. Otra ocasión fue cuando unos primos me asustaron, cuando tenía como 4 años de edad, de que Ernesto Alonso en "El Maleficio" iba aparecerse en el pasillo que llevaba a mi recámara y al baño. Me tuve que Cagar enfrente de ellos. Yo no ando con chingaderas. Pero eso si: ¡Yo no era el que olía a CACA en el camión!

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