Saturday, March 31, 2007

R.I.P. Captain America.

Hace unas semanas me llegó un e-mail que decía que el Capitán América había muerto.
Mi primera impresión fue de que a Marvel Comics, casa editorial de éste héroe, le faltaba lana para pagarle a todo su equipo creativo y decidieron darle “cran” al héroe estandarte del “american way of life”, además de llenar de unos cuantos dolaritos los bolsillos de Stan Lee.

Después relacioné tal evento con el sucedido en 1992 con la “Muerte de Superman”, bandera de DC Comics, y todo lo que recaudó tal historia (en aquellos días el número #75 de la serie Superman, donde gráficamente veíamos al kriptoniano “petatearse” se valuó hasta mil dólares…un comic que costaba sólo 1.25 dólares), pensé que ahora le tocaba a Marvel “matar” a un personaje principal y después revivirlo milagrosamente.

Estrategias de ventas, dinero, dinero, dinero. Pobres frikis, ahí están todos fieles juntando sus domingos para alcanzar ese número donde muere su héroe. Y por acá los ejecutivos de Marvel en sus juergas con champagne, cortesanas y rock and roll…

Bueno, pero ustedes dirán “¿y el capitán qué?”, “¿y ese wey qué?”, “pus yo soy azteca y que pex!”. Pues el Capitán América, para algún despistado que no sabe porqué está vestido de rojo, blanco y azul, fue creado por el señor Jack Kirby por los años 40’s cuando estaba todo el rollo del nazismo, la amenaza de Hitler y sus aliados. Este personaje, como sus contemporáneos, fue hecho con la finalidad darle al gringo un espíritu de lucha y de patriotismo y así cuando le tocara enlistarse a los ejércitos estadounidenses y luchar contra el “malvadísimo de Hitler y esos asquerosos nazis” sentirse todo un súper-soldado. En pocas palabras, el comic de los 40’s y el Capitán América fueron hechos con fines propagandísticos y de reclutamiento. Desde entonces el Capitán América anda dando guamazos en el mundo comiquero a todo villano que atentara contra el “sueño americano”.

Su nombre era Steve Rogers, un soldado mega loser, todo “tilico” que fué conejillo de indias para un experimento militar. Este experimento era pues hacer soldados “mamadolores”, bien chipocludos y que no les doliera nadita; ni una muela picada. Dándoles también super fuerza y longevidad, algo así como un “tómala Hitler, nosotros somos americanos y tu raza aria nos la pérez prado”. Todo esto reflejado en la portada donde aparece por primera vez, dándole un puñetazo al bigotín nazi en la mera quijadota. Uuuff!! Eso dolió!!, bueno, dicen.

Pues terminó la guerra y algunos héroes desaparecieron, entre ellos el “capi”. No fue sino hasta los 60’s, cuando Stan Lee y su “hombre que araña”, mutantes incomprendidos y héroes de hojalata atiborraban los “kioskos” con sus cuentitos aparecía nuevamente el héroe americano por excelencia en el número 4 de la serie “Avengers”, siendo después el líder de esta organización de personajes con “payasitos” y botargas alucinadas y pedos muuy grandes en sus cabecitas (díganme si no son “tanates” del Capi el tener que lidiar y compartir un equipo con un millonario alcohólico enfermo del corazón como Iron Man, un dios nórdico rijoso mandado a la Tierra porque hizo su desmadrito en Asgard llamado Thor, un científico nerd frustrado porque su morra no lo pela y para acabarla no sabe controlar su ímpetu y cuando se enoja destruye lo que se le ponga enfrente, etc., etc., etc.)

El Capitán América fué el “niño weno”, el “boy scout”, el tipo que se avienta los “rollos mareadores” al terminar una batalla, o al empezar una; siempre poniendo en alto “el sueño americano” y enalteciendo el patriotismo, una bandera con patas.

Y pues ya se murió, en un contexto socio-cultural en donde pues ya nadie le hacía caso. Donde sus “rollos” además de “mareadores” eran rollos pasados de moda. El patriotismo no cabe en donde el gringo se siente engañado por sus líderes, donde mandan a sus soldados, a sus niños “wenos”, campeones de futbol americano, y con chapitas en las mejillas a morirse a una guerra sin sentido y con intereses de unos cuantos. ¿Qué iba a contarles el Capitán América a los gringos? ¿De lo bonito que eran los viejos tiempos? ¿De lo lustradas que están sus botas rojas? Nah! El personaje del Capitán América tenía que competir con la nueva ola de héroes: los chicos malos que se salen de las reglas, de los que ya no decían que poder iban a usar antes de derrotar al villano (“Ahora voy a usar mi poder secreto que con esto te acabaré y no podrás moverte nunca de tu silla!”, chale! porqué hacían eso?), con los que no les importaba ya la vida del villano y los matan sin piedad, de los héroes ahora llamados anti-héroes.
No, el Capi no podía hacer eso, no podía "estar en la onda”, el no podía vestirse de “cuerule” negro, usar “calaquitas” o ponerse garritas en las manos, tampoco estar por encima de la ley. Eso sería traicionarse a todo lo que él representaba. Y lo que él representa ya no es “cool” para el lector.

En fin, alguna vez compré un par de comics de él. Admito que me gustaron, y unos todavía los conservo. No volvería a comprar su serie, la verdad. Y pues…ya saldrá un héroe que levante el patriotismo perdido de los pobres gringos que tanto lo necesitan en estas épocas, quien sabe…Lo más seguro es que en un tiempo lo revivan y hagan una mega saga de inchemil números, no lo duden.



Sitios relacionados a esta “terrible tragedia” (ajha, si) :


http://www.elpais.com/articulo/gente/Capitan/America/muere/asesinado/rechazar/ley/antiterrorista/Estados/Unidos/elpepugen/20070308elpepuage_4/Tes

http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20070310/sociedad/muerte-rentable_20070310.html

http://www.rpp.com.pe/portada/entretenimiento/68770_1.php