¡Que onda banda! Pues aquí en el ultimo post del 2008, claro que no quería terminar este 2008 sin postear algo referente al año que se fue y a los demás años que se han ido. Deja Vúh. Si, como cada año decimos una y otra vez en el trabajo, en la casa, en el parque, en el cine y en donde sea “Felicidades”.´Y bueno, además quisiera hacer mi reflexión anual, tipo acá diarreota mental.
Hace no mucho tiempo, -todavía soy algo joven, según mis matemáticas- cada celebración de fin de año me preguntaba porqué putas la gente se abrazaba y hasta lloraba por el año que se fue. Ahora, como que lo entiendo pero me hago pendejín.
Y precisamente este fin de año creo que le agradezco al Poderoso Thor, a Galactus; al Arquitecto de Matrix, a la Fuerza y a los demás dioses que he llegado a un año más. Ya basta de “odio la Navidad y las fiestas decembrinas porque es pura mercadotecnia”; si, sí que lo es y vaya que alguien como yo (comerciante y además estudioso de lo que ustedes -plebe y chusma- , ven, leen y escuchan) entiende a la perfección; pero bueno, creo que es mas mercadotecnia el seguir la idea un poco más generalizada hoy en día de “odiar la Navidad” ya que uno se siente diferente y más cool. Me da risa de ésa gente que “odia la Navidad, pero bien que van ala fiesta con su familia a casa de su tía Chachis y que reciben los regalos y se atascan de comida y participan en intercambios del trabajo, pero eso si, “¡Cuánto odian la Navidad!”. Todos ellos merecen un “bleh!”. Pero ‘ta bien, esa actitud también se vende y mucho.
Nel, independientemente de que yo me dedique a vender sueños y alegrías a personas que ni conozco puedo decir que la Puta Navidad es de las pocas celebraciones que me siguen gustando. ¿Por qué? Bueno, pues después de andar todo el maldito año pensando en cosas que pocos, como algunos de ustedes mis queridos lectores, se dan cuenta de lo que sucede en este mugroso mundo y de la gente que lo maneja, creo que me importa un comino un poco la idea del ahora castigado y condenado sistema capitalista y me convierto nuevamente en más niño (porque sigo siendo un niñote) y gozo la famosa “magia de la navidad”.
Muchos dirán “Ay, Tito, no mames…como que medio incongruente tu idea con lo que luego leo en tus fabulosos y muy aclamados post”. Pues no sé. Como les he mencionado, soy vendedor de ilusiones, sueños y alegrías. Soy, aparte de lo que hago, un vil comerciante que vende su mercancía a gente normal que busca algo o rellenar algo en su vida y en la de otros, o simplemente; cumplir con el compromiso de fin de año. Y gracias a mi vida de tendero, en estos últimos años veo pasar gente “deja vuh”, es decir, con el mismo semblante. Ese semblante de cumplir ése compromiso de “regalar”. Quien recibirá el “regalo” o “presente” tal vez tenga el mismo semblante y la misma actitud de “si a mi me dieron, pues yo tengo que dar también”, quizás me equivoque pero esas caras que veo cada año me dicen que todo esto es nomás por cumplir y sacar el compromiso.
Pero creo que esto de la Navidad si es algo mercadológico, eso que ni qué. Desde sus inicios. Desde que nuestros pueblos aún ni existían aunque de acuerdo al sistema económico que regía. Al final de cuentas es lo mismo. Pero por aquí no va el rollo y la neta ni me importa; como les mencioné, se me hace tan vendible la idea de estar compre y compre como locos cada fin de año, como el de adoptar la actitud “rebelde”, las dos venden por igual y al final de cuentas es lo mismo.
El asunto de esto es como les mencioné arriba: La Navidad es para volver a ser un niño. Hemos perdido la capacidad de asombro (me incluyo, a veces) que ya nada nos es “mágico”, o por lo menos fingir que lo es. Aaahh, qué chingonas Navidades cuando uno estaba ahí todo moco, ¿no? Pasa el tiempo y no sé que sucede, creo que uno crece o se hace simbionte de la cotidianeidad que ya dejamos pasar las cosas que antes eran chidísimas, y nos ponemos a cumplir etiquetas y compromisos sociales que vayan de acuerdo a nuestro status físico, social y cultural.
Yo creo que por eso la Humanidad se está yendo al carajo y creo que por eso disfruto estas fiestas como si fuera la primera, tal vez diferente cada año, pero siempre trato de mantener no el puto “espíritu navieño” que venden por ahí, sino mi espíritu de ser niño y seguir siendo niño, pero, pues no creo que la mayoría piense como yo ("¡m'nombre, Tito! ¿como crees? ¡ya estamos grandes!"....¬¬ ¡Ay, olvidalo!), eso es seguro y es por eso que el mundo se está yendo al fuck, todo rápido, todo por cumplir, disfrutar sin disfrutar, sólo disfrutarlo porque….es fin de año y son vacaciones, ya que después sigue la chinga de cargar el yunque que nos esclaviza en este mundo hecho un dèja vuh todos y cada uno de los días en que decidimos “crecer” como civilización.
“¡Ay, Tito! ¿Ya vas a empezar a hablar de cosas feas que no me gustan oír?”…Si, ni pedo, me encanta escribir y hablar de cosas que a nadie le gusta leer u oir porque sino nadie las dice y seguimos haciéndonos pendejos, aunque ya sé que estas fechas son para descansar un poco de todo eso que les digo a algunos de ustedes y que luego se estresan y prefieren desviar su mente y encasillarme diciéndome “¡Uy, pues qué pinche amargadito! Disfruta la vida y échale ganas”. Pero, ¿saben? La vida la disfruto un chingo, mas de lo que la gente que señala con el finger diciendo “Ese wey, esta pinche loco y como que raro, groovie, amargado o whatever que no embona con mi cuadrado” Aún así: Pinche Navidad es la neta. Y es la neta cuando la disfrutas fingiendo un poco u olvidandote del wey que eres y creo que si nos olvidamos o dejamos de pensar que "crecemos" tanto social como fisiológicamente podremos avanzar y a sorprendernos de las cosas que hay afuera de nuestro mundito.
Hace no mucho tiempo, -todavía soy algo joven, según mis matemáticas- cada celebración de fin de año me preguntaba porqué putas la gente se abrazaba y hasta lloraba por el año que se fue. Ahora, como que lo entiendo pero me hago pendejín.
Y precisamente este fin de año creo que le agradezco al Poderoso Thor, a Galactus; al Arquitecto de Matrix, a la Fuerza y a los demás dioses que he llegado a un año más. Ya basta de “odio la Navidad y las fiestas decembrinas porque es pura mercadotecnia”; si, sí que lo es y vaya que alguien como yo (comerciante y además estudioso de lo que ustedes -plebe y chusma- , ven, leen y escuchan) entiende a la perfección; pero bueno, creo que es mas mercadotecnia el seguir la idea un poco más generalizada hoy en día de “odiar la Navidad” ya que uno se siente diferente y más cool. Me da risa de ésa gente que “odia la Navidad, pero bien que van ala fiesta con su familia a casa de su tía Chachis y que reciben los regalos y se atascan de comida y participan en intercambios del trabajo, pero eso si, “¡Cuánto odian la Navidad!”. Todos ellos merecen un “bleh!”. Pero ‘ta bien, esa actitud también se vende y mucho.
Nel, independientemente de que yo me dedique a vender sueños y alegrías a personas que ni conozco puedo decir que la Puta Navidad es de las pocas celebraciones que me siguen gustando. ¿Por qué? Bueno, pues después de andar todo el maldito año pensando en cosas que pocos, como algunos de ustedes mis queridos lectores, se dan cuenta de lo que sucede en este mugroso mundo y de la gente que lo maneja, creo que me importa un comino un poco la idea del ahora castigado y condenado sistema capitalista y me convierto nuevamente en más niño (porque sigo siendo un niñote) y gozo la famosa “magia de la navidad”.
Muchos dirán “Ay, Tito, no mames…como que medio incongruente tu idea con lo que luego leo en tus fabulosos y muy aclamados post”. Pues no sé. Como les he mencionado, soy vendedor de ilusiones, sueños y alegrías. Soy, aparte de lo que hago, un vil comerciante que vende su mercancía a gente normal que busca algo o rellenar algo en su vida y en la de otros, o simplemente; cumplir con el compromiso de fin de año. Y gracias a mi vida de tendero, en estos últimos años veo pasar gente “deja vuh”, es decir, con el mismo semblante. Ese semblante de cumplir ése compromiso de “regalar”. Quien recibirá el “regalo” o “presente” tal vez tenga el mismo semblante y la misma actitud de “si a mi me dieron, pues yo tengo que dar también”, quizás me equivoque pero esas caras que veo cada año me dicen que todo esto es nomás por cumplir y sacar el compromiso.
Pero creo que esto de la Navidad si es algo mercadológico, eso que ni qué. Desde sus inicios. Desde que nuestros pueblos aún ni existían aunque de acuerdo al sistema económico que regía. Al final de cuentas es lo mismo. Pero por aquí no va el rollo y la neta ni me importa; como les mencioné, se me hace tan vendible la idea de estar compre y compre como locos cada fin de año, como el de adoptar la actitud “rebelde”, las dos venden por igual y al final de cuentas es lo mismo.
El asunto de esto es como les mencioné arriba: La Navidad es para volver a ser un niño. Hemos perdido la capacidad de asombro (me incluyo, a veces) que ya nada nos es “mágico”, o por lo menos fingir que lo es. Aaahh, qué chingonas Navidades cuando uno estaba ahí todo moco, ¿no? Pasa el tiempo y no sé que sucede, creo que uno crece o se hace simbionte de la cotidianeidad que ya dejamos pasar las cosas que antes eran chidísimas, y nos ponemos a cumplir etiquetas y compromisos sociales que vayan de acuerdo a nuestro status físico, social y cultural.
Yo creo que por eso la Humanidad se está yendo al carajo y creo que por eso disfruto estas fiestas como si fuera la primera, tal vez diferente cada año, pero siempre trato de mantener no el puto “espíritu navieño” que venden por ahí, sino mi espíritu de ser niño y seguir siendo niño, pero, pues no creo que la mayoría piense como yo ("¡m'nombre, Tito! ¿como crees? ¡ya estamos grandes!"....¬¬ ¡Ay, olvidalo!), eso es seguro y es por eso que el mundo se está yendo al fuck, todo rápido, todo por cumplir, disfrutar sin disfrutar, sólo disfrutarlo porque….es fin de año y son vacaciones, ya que después sigue la chinga de cargar el yunque que nos esclaviza en este mundo hecho un dèja vuh todos y cada uno de los días en que decidimos “crecer” como civilización.
“¡Ay, Tito! ¿Ya vas a empezar a hablar de cosas feas que no me gustan oír?”…Si, ni pedo, me encanta escribir y hablar de cosas que a nadie le gusta leer u oir porque sino nadie las dice y seguimos haciéndonos pendejos, aunque ya sé que estas fechas son para descansar un poco de todo eso que les digo a algunos de ustedes y que luego se estresan y prefieren desviar su mente y encasillarme diciéndome “¡Uy, pues qué pinche amargadito! Disfruta la vida y échale ganas”. Pero, ¿saben? La vida la disfruto un chingo, mas de lo que la gente que señala con el finger diciendo “Ese wey, esta pinche loco y como que raro, groovie, amargado o whatever que no embona con mi cuadrado” Aún así: Pinche Navidad es la neta. Y es la neta cuando la disfrutas fingiendo un poco u olvidandote del wey que eres y creo que si nos olvidamos o dejamos de pensar que "crecemos" tanto social como fisiológicamente podremos avanzar y a sorprendernos de las cosas que hay afuera de nuestro mundito.
Si antes disfrutaba la Navidad como loco, ahora la disfruto así de no mames. Me quité el paradigma de cumplir “todo aquello”, o adoptar mi actitud grinch anticapitalista o de disque hippie que sigue el calendario maya, o de estar en el pandemónium de las ofertas gastando mi aguinaldo. En la Navidad vuelvo, -o más bien, confirmo- que uno debe de ser niño pa’ disfrutar de la vida, de las cosas ya sean materiales o espirituales. Y vaya que si es una confirmación. Y no, no estoy en el comentario cliché de “ay, es que uno debe pensar así todos los días, no nada más en estas épocas!”. Eso por lo general lo dice la gente que verdaderamente no lo hace. ¿Ven? Por eso digo que el mundo se va ir al carajo. Ya, disfruten la Puta Navidad, sea mainstream o capitalista o mercadotecnia o cómo la cataloguen. Empiecen por ahí, luego aplíquenlo a su vida diaria. En fin, todo esto ha sido una pequeña reflexión diarréica de su amigo Alernaboy y su Mundo Feliz...porque, soy feliz...no estoy amargado...haha!! chiste local. sobres ya me voy.
Saludos.