Tuesday, September 15, 2009

Sobre la celebración de Independencia Mexicana

¡Quíboles! Pues aquí con un bló emergente debido al día y al momento en que me encuentro frente al ordenador, lo que me animó a escribir unas pequeñas líneas sobre la celebración de la Independencia de México.

Particularmente hablaré de la independencia mexicana porque es el país donde nací y en donde actualmente resido. No hay mucho qué decir, creo que sería un poco inútil escribir datos históricos si a nadie le interesaría - o a muy pocos-, y además todo se encuentra en la wikipedia o en los librotes -ésos que están en algunos hogares- llamados enciclopedias.

Creo que mejor andaré de quejoncito sin tener ninguna propuesta, ¡hahahaha!
Pues bien, creo que desde niño nunca tuve una fuerte relación patriota hacia mi país y sus grandes poderes (se escucha como si fuera Mumm-Ra, el inmortal, pero no, quizá lo de momia es para los políticos que no quieren dejar sus puestos); recuerdo que septiembre era el mes cuando entraba a la escuela a un nuevo ciclo (porque ahora entran en agosto) y que inmediatamente las maestras adornaban de verde, blanco y rojo todo el salón y ponían dibujitos de personas denominadas "héroes" de la patria o algo parecido.

La antesala al 15 y 16 de septiembre era la celebración de los "niños héroes"; dicha celebración me causaba pavor después de haber escuchado la versión de mis maestras de primero de primaria de cómo los "niños héroes" se los chingaron por defender la patria, pero lo más tétrico era el asunto del güey que se lanzo con la bandera y se partió la madre ahí en el Bosque de Chapultepec en donde está la plaquita que dice "aqui se dio en la madre y quedó hecho mierda"; eso para el Titito de 5-6 años le dió un pavor que en vez de que me surgiera el fervor patriótico como los "niños héroes" más bien decía "¡A la chingada, yo no me aviento por defender mi bandera!".

Ya entrando el mero 15 de septiembre, en la escuela -cada año-, se organizaban kermesses lo cual era sinónimo de "NO HAY CLASES"; y al siguiente día, 16 de septiembre, tampoco tenías clase; te quedabas en la casita y veías el desfile o ya muy animosa la cosa, te llevaban a presenciarlo en vivo y en directo. Al ver los soldaditos y los tanques y a los charritos, pues yo pensaba que éstos weyes eran los que en algún caso extremo son los que se deberían de aventar en alguna torre de algún castillo pa' que le pongan su plaquita de "aquí se dio en la madre otro cabrón".

Uno como ciudadano simple y normal tiene como "obligación" celebrar y adornar su carrito, su saloncito, su oficinita y en la noche salirse a comer garnachas o, en otros casos, quedarse en casita a ver "el grito".

Los adultos -y no tan adultos-, toman tequila o cervecita porque es momento de "celebrar". ¿Celebrar qué? ah, si, la Independencia..si, si, el cura Hidalgo, Morelos -el del paliacate en la cabeza-, y los otros que ya no me acuerdo pero salen todos patilludos en los dibujitos que hay en libros de Historia. Que por cierto, la Historia es aburrida y para saber Historia hay que leer, y en México es lo que menos hacemos... Creo que si leyéramos más, celebraríamos menos días como éstos. Aunque claro, si nuestros presidentes dicen que mejor no leamos para ser más felices, pues menos vamos a tener ése hábito.

Pinches estructura educativa que me tocó nomás me causó aversión a ser patriota con eso del cabrón que dejó de ser niño por defender un pedazo de tela quesque símbolo patrio que con los años lo han cambiado (y si a alguien [ejem! juarista, ejem!] se le antoja, lo cambiaría por sus pinches webotes); pinches maestras que se ocupaban más en ver que se viera bonito el puto salón de clase con los adornitos (ps, si no conociera a las viejas) que en ofrecerme una mejor narración de los "hechos", en animarme a leer y analizar, pero pues pido demasiado, quizá ya se está haciendo algo con estas nuevas generaciones del x-box y el paso del robot.


Creo que suficiente tengo con celebrar la independencia, comiendo tamalitos, sopecitos, taquitos, y con una cubita o una chelita...gritar "¡viva méxico, cabrones!" al compás de la música "MEXICANA" de Chente Fernández y Juan Gabriel, poner una banderita en mi vochito y apoyar a la Selección o a cualquier idiota que aparezca en un cuadrilátero a provocarse derrames cerebrales; termina el día, termina la celebración, me siento 100% mexicano pero sigo tranzando, tirando basura en la calle, creyéndome más de lo que puedo hacer según mi función, procreando más hijos para que mi salario sea más precario, robarme la luz con diablitos, quejarme en blogs, ser totalmente palacio y seguir el ejemplo que los mexicanos de verdad hacen como Lorena Ochoa, Rafa Márquez, Alfonso Cuarón y Salma Hayek; ésos si son mexicanos (Bueno, olvidé los que se van al Ángel a celebrar que "México ganó").

Ellos, yo y todos los que verdaderamente somos "líderes" cumpliendo y OBEDECIENDO a los superiores (sin preguntarnos ni cuestionar sus directrices, ah, pero somos líderes); trabajarle y darle "duro" porque ya va subir la chela, el cable y la tarifa del celular "¿por qué no le suben a ésas cosas que naiden consume? Como los frijoles y de ésas cosas..." Pero en fin, NO HAY DE OTRA, ni modo; nomás que nos dejen con nuestras celebraciones, vacacioncitas y la Virgen de Guadalupe en la cabecera de nuestras camitas.


¡Viva México, cabrones!
Recomendación patriota para leer en este día tan importante: ¡léan el post de Satanás! ¡lean el blog de Satanás!

Wednesday, September 09, 2009

Sobre la recolección de Basura en mi ciudad.

Saludos...

Pues hoy es un día cabalístico según esto...ya que es el 9 del 9 del 9; ¡Uyyy, qué mello si inviertes los números! Ñaca-ñaca.

Y como hoy es un día cabalístico voy a postear en este su blog favorito e "infavorito".

En el post anterior, les comenté de algunos vecinos que tengo aquí en su humilde hogar (se dice "gracias" cuando escuchas decir o lees algo como eso), bueno, pues en esta ocasión les hablaré de los vecinos que no son vecinos pero que sí lo son porque sus casas pertenecen a la misma colonia y zona en la que resides también.

Esta vez, pues hubo un problemita con la pinche basura y demostró que la neta México le falta mucha educación e información para llegar a ser lo que todos aspiran a ser. Quizá parezca como queja para Don Jorge Garralda y su equipo de "A quien corresponda...", pero ni modo; de algo tengo que quejarme.

Para ubicarlos en espacio-tiempo, resulta que en el pueblo donde vivo (no es pueblo, pero se oye muy pintoresco) la recolección de basura, durante los últimos 2 años tenía como dinámica el dejar en cierto punto de tu banqueta, o frente a tu propiedad, las bolsas y/o cajas con todo el desperdicio y aquello a lo que llamamos "basura" y esperar a que el camión se la llevara, a diferencia como se hacen en otros lugares del país donde escuchas la campanita y ahí sales como pedo para entregar la basura al camión; así era antes en mi pueblo y hasta recolectores "privados" hubo y que aún prevalecen. Si alcanzabas el camión, chido; sino pues esperar a que pasase de nuevo al siguiente día. Pero hace dos años, las cosas cambiaron...

Así que, con esta nueva dinámica, cada tercer día, por las noches, uno salía con su bolsota de basura y la dejaba fuera de su casa hasta que pasara el camión y se la llevaran; era bien sencillo el pedo: tú esperabas a que fuera un lunes, por ejemplo, y daban las 9 pm, sacabas tu basurita y la ponías en la entrada de tu casa -así bien acomodadita para que el "señor de la basura" la agarrara y se la llevara-, al siguiente día muy tempranito para salir a tu trabajito, como por arte de magia tu basura había desaparecido y todo estaba "limpito, limpito".

"¡No mames, poca madre, caón!" -dirías-. Pues si, era una idea hasta cierto punto "primermundista".

Como les mencioné que yo vivo en una privada donde no dejan pasar a la chusma, pues los de la basura no podían entrar con su camioncete a recolectar lo que mis pinches vecinos y yo teníamos de basura. Así que, en las afueras de tan llamativa privada, cada habitante de ella salía y dejaba su bolsota en el montoncito que se hacía de todas las bolsas. Claro, que aquí empiezan los problemas y reflejar que de primermundista la idea sólo se quedó ahí, porque somos unos pinches cochinotes e irresponsables tercermundistas.

A un lado y frente a la privada, hay tres edificios de ésos con departamentitos chidos pero que con el pasar el tiempo se descuidan y pues ahí vive gente cochinota que dejaban bien chingones sus putas bolsas de basura en el lugar donde le "correspondía" al área de la privada; digo, no hay necesidad de explicarle a la gente cuáles son sus "territorios", ¿o sí?

Pues al cabo de unos meses, el lugar que le correspondía dejar la basura de la privada era ya el lugar de TODA LA PINCHE CUADRA. Me tocó ver señoras que iban en sus putos carros con sus esposos con cara de fastidiados a dejar pinches bolsitas de "la Comer" y pues les decías "¡Hey, tú cabrona! ¿Por qué dejas la basura aquí? ¡Tú no vives por aquí!" Así de pinche mal hablado les reclamaba. Y pinches viejas con pants y chongos mamones nomás hacían su cara quesque de que son muy de la "high society" y me pintaban dedo. Yo claro, como soy educado y me sé el Manual de Carreño al derecho y al revés les contestaba de la misma manera y hasta les decía "¡foquiu! ¡sanababich!".

Pues esto no acababa aquí. La gente es bien pinche cochina y nomás ven que hay comodidades o algunas "soluciones" para hacernos la vida y la cotidianeidad más fácil pues se aprovechan. Cada tercer día el lugar donde se dejaba la basura ya era como de ley encontrar: pinches zapatos viejos, calzones, condones, botellas de chelas, las pinches cajas de pizza (que no sé porqué cuando la gente compra una pizza y tira la caja no la rompen en pedacitos y la guardan en una bolsa, no, la tiene que aventar tal y como se las entregaron con todo y la salsa chimichurri); escombro, bolsitas, minibolsitas de "la comer" (en vez de hacernos la vida más facil y echar todo en una bolsota negra...); en fin, era un pedo que hasta los perros callejeros sabían que cada tercer día -y como de a tres caninos-, iban por su bolsita de súper llena de muchas alegrías para ellos y sus flacos estómagos.

Pinches perros, como la gente que tiraba esas bolsitas tenía la idea de que los perros callejeros no existen y son todos como el perrito de Telmex que hasta el mouse de la compu sabe usar pues... ¡qué se iban a molestar en poner sus putas bolsitas en una maldita y chingada bolsota negra marca "costalitos"! (¡hahaha, me acordé de la marca!) Pues no, pinche gente cree que todos los perros callejeros abren las bolsas y sacan lo que tienen que sacar y lo que no, lo dejan en la bolsa, la amarran y la vuelven a poner donde estaba. Era un pinche tiradero; y cuando me tocaba andar en esos momentos pues ahí me tienen "chisteando" a los perros y asi de "¡Sssshh!...sáquese, pinche perro cabrón! ¡Ffusshalaa!! ¡Sssssh!!!".

Pobrecitos perritos, son la onda pero no tienen la culpa; la culpa la tienen esos pinches cabrones codos y webones que no quieren gastar en un paquete de 10 bolsas negras y creen que ahorran "reutilizando" las bolsas que les dan en el súper cuando hacen su quincenita. Afortunadamente, espero que esto acabe en mi rancho pronto y ya no dejen usar bolsitas de plástico pa'l súper...o pa' la comer....jojojo.

Cuando llegaba el camioncito, pues los recolectores levantaban todo lo que estaba en bolsotas; y todo el mugrero que dejaban afuera los perros y la gente cochina, además del escombro y lo que no estuviera en bolsas negras, no lo levantaban y se quedaba ahí días hasta la putrefacción. Muchos vecinos limpiaban o le pedíamos al recolector de los que cobran para que se llevara todo el mugrero.

Ya para que no anden de quejones que me estoy extendiendo, aquí viene la solución y el final de esta tragedia vecinal:
Pues hace unos 15 días, la dinámica desapareció. La basura, empezó a apilarse y la gente comenzaba a preguntarse "cuándo pasaría el camioncito de la basura pa' llevarse todo lo que ya estaba apilado y apestando". No sólo era en mi colonia, sino en toda la ciudad. La situación fue que la empresa que contrató el gobierno para hacer "el trabajo sucio", literalmente hablando, renunció, o se le acabó el contrato, quien sabe, pero ya había pasado a manos de otra empresa, quien ahora aplica el old school style de pasar con la campanita cada tercer día para que entregues tu pinche basura.

En todo ese lapso de "transición" mucha banda no sabía -o se hacía pendeja- y volvía a dejar su puta basura en el mismo lugar, hasta que ya la "comunidá" se organizó y pusieron letreritos de los horarios y nueva dinámica de recolección de basura y desperdicios. Aún así, hay todavía pinche gente que se hacen pendejos y tiran su basura en la calle y "como ya no es SU basura cuando salen de SUS casas" pues no se preocupan y les vale madre que la calle de otros o simplemente el lugar que no sea su casa esté sucio. Ya estoy hablando-escribiendo como la clásica doña metiche, argüendera y chismorrona de la colonia, ¡hahahaha!

Por eso ya me voy.
Adiós.
Sean Limpios.
Pinche mundo ya valió madres...
Cuidemos las migajas que quedan de él.