Sobre mis maestros en su día (aunque ya haya pasado) y la educación que recibí en las escuelas donde estuve...

¡Ah chingá! ¿Dos post en un sólo mes? Bueno, creo que tenía una deuda pendiente sobre este post en particular, tenía que hacerlo, por mi propio bien. Y mientras me llega la musa para mi otro bló, donde soy serio y bien portado, vengo aquí a éste a echar desmadre. En fin.


Pues ya pasó el día del maestro en México, admito que iba subir este post el mero día pero por alguna situación no lo hice y la verdad, no creo que afecte al universo esta decisión [mientras tantooo, en el Salón de la Justiciaaaaa, los héroes se enfrentan a una nueva amenaza que ha llegado al Planeta Tierraaaa y sin razón aparenteeee, al parecer fue porque un idiota no subió un post en su estúpido blooog!!] y mucho menos ustedes dejarán de hacer sus importantísimas cosas...pero aquí estamos. Sin más preámbulos aburridos, comenzamos:


Los profes, maestros, mairos, tichers, misses o como les quieran decir, personajes tan presentes en nuestras vidas. Siempre recordamos a los más representativos en nuestras carreras académicas, claro, hay unos que los recordamos por sus grandes estupideces, otros por ser súper conocedores y otros por ser unos completos hijos de puta.

Y quizá en aquellos momentos en que los juzgabas, no te dabas cuenta de que también sentían, tenían pedos bien cabrones en sus casas, con el alcohol o que Andrés ya no iba llegar más en sus vidas, lo cual eso podría afectar en tus calificaciones si te portabas "mal"

El chiste de todo esto es que un alumno se crea una idea del maestro, de la misma manera el maestro del alumno. Y he aquí la lista de mis maestros y misses que más recuerdo por esa idea quizá equivocada de ellos:

Del Kinder sólo recuerdo a la Miss Patty, la neta fue como la primer mujer con la que sentí una sensación extraña de atracción, nunca olvidaré su cabello negro azabache en capas al estilo Farrah Fawcett; vistiendo su uniforme de maira de Kinder, ya saben, el delantal y esos plásticos horrorosos que se ponían en las muñecas para no ensuciarse de nuestras porquerías; pero su cabello... uuuhtsss, como me...mmhhh...¿gustaba? eso de la Miss Patty. Fue mi primera maestra, la que me enseñó los colores y los números. La que me enseñó que había "algo más allá de lo evidente"...cabe aclarar que la Miss Patty no fue la que presenció cuando me cagué en la escuela...ya estaba otra y ni me acuerdo de ella...

De la Educación Primaria, recuerdo varias: La Miss Irene de segundo de Primaria, quien sustituyó a la Miss Alejandra porque estaba embarazada (ni sabía bien por qué no podía seguir dando clases, "si solo iba tener un bebé..."); pues a la Miss Irene accidentalmente le pegué en una chichita cuando calificaba a un compañerito de banca, yo volteé al lado contrario y con el giro mi inocente codito le dió un putazote a la Miss. Solo me dijo "¡Ay, Titooooo!" (bueno, así no, pero por ahí dijo algo).

Mi maestra de sexto año, Miss Lucy. No manchen, la odié, la super odié. Sexto año fue el año donde tuve récord de tareas no hechas y "mala conducta", claro en calificaciones era un chingón, pero creo que le colmé el plato y le advirtió a mis padres que si seguía con esa actitud no me darían el "pase" a Secundaria, que iba ser en la misma escuela, ya saben escuelitas de paga donde recibes la misma calidad que en una pública. Y bueno, el "odio" no era de a gratis por que, habían como dos o tres cabrones que eran un pinche problema y aparte mega burrotes; pero claro, se van con el güero, "quien sabe qué pinches mañas traerá..." (sic). Entre los cuates la apodamos "Lucyfer"; veinte años después me la encuentro en el súper comprando zanahorias....chiaaaaaa.

De la Secundaria, uuffff, muchos por recordar.

De los mas característicos estaba el Profe Toño (de la clase de Español), al que casi todo mundo le decían "el Gargamel" por el parecido a este personaje de Los Pitufos. Ese cabrón era maestro rural y nos contaba sus peripecias en el campo y que aquí nosotros teníamos chingos de lujos y no los aprovechábamos. Otra característica era que los nombres de autores que no eran en español los pronunciaba como los leía; recuerdo mucho a MAICOL ÉNDE por ser el primer autor que ví en Español de 1ro de Secu. Luego, cuando se encabronaba, el wey se paraba de su escritorio y se iba a la puerta del salón y le decía al muchacho maldoso "¡Se me para y se me sale!", curioso aún porque en repetidas ocasiones pasaba eso y el cierre de su pantaloncín estaba abierto; así que ya sabrán la botana que pasaba...

Hubo otro que cuando estuve en 3ro. de secundaria se hizo director académico y su viaje era que se vestía bien 70ero; para ser inicio de los 90s era una ridiculez vestir así. Traía sus campanotas y sus camisas de Travolta bien en onda, tenia un parecido a David Reynoso, de hecho, parecía que el actor había salido de alguna de sus cintas setenteras... Luego en prepa, lo seguí viendo pero porque su hijo iba en la misma escuela preparatoria - a la que luego entré- y dejaba a su retoño todavía vistiendo con el mismo estilo..."stayin' alive"♪. Su hijo no siguió sus pasos en cuanto a moda. Bueno, quizá los de baile sí, jojojojo.

De maestras, había varias. De hecho una que me dió español, después del profe Toño. Esta Miss, era una eminencia en el tema, pero, no lo sé, quizá por que nosotros estábamos en "la edad de la punzada" nos movía sabe qué que sí sabemos qué es. Era definitivamente, en esos tiempos una MILF pero sin ese apelativo. Lo más curioso era que en clase nos decía "Ay, fulanito, ya ví a su papá y está bien guapo, usted se va poner igual de guapo que su papá, va a ver" o cosas por el estilo que, para un puberto de 13-15 años se convertía en una situación difícil de manejar en el momento...

Había otra que nos daba química y que tenía un buen trasero. La neta nunca sentí atracción hacia ella; pero admitía que llevaba buena retaguardia. Muchos de mis compañeros cachondos, sí aplicaban la mímica sexual -conocida y recurrida por todo aquél puberto calenturiento- cuando se ponía a calificar agachándose a los pupitres mostrando el gran tamaño de sus pompis. Mis compañeros pasaban y, ya saben... Era tan explícito el movimiento que hacían que, a veces, yo esperaba el momento en que cacharía al insolente mozalbete que lo estuviera haciendo sin pudor alguno... pero nunca sucedió y los muchachos seguían divirtiéndose. Después, seguí viéndola porque vivió durante un tiempo cerca de mi casa... Era buena onda.

¡Se me para y se me sale!

Luego llegó la Prepa. Me cambiaron de escuela para ir a un glorioso COBACH donde conocí más maestros bien pinches raros.

Estaba uno, que medía como 1.50 metros y era un chingón para las matemáticas, pero como que de repente se veía medio jotón; luego se especulaba que le tiraba la onda a varios morros. Un día si me tocó verlo jotear por que estuvo ahí diciéndole a un cuate que se le veía mejor el cabello de cierta forma y le agarraba los cairelitos de manera no muy masculina y demasiada sospechosa... Aunque, bueno, quizá era sensible y uno acá pensando otra cosa. El wey me reprobó muchas veces... pero, a pesar de sus lapsos, era un buen tipo.

Luego, estaba el Profe Jiménez. No mamen, ese cabrón era la mega onda. Infundaba miedo, era un real bad maddafacka. Nos daba Geografía. Lo más chido de él eran sus comentarios sobre la vida; así como que sentía que era un guía moral y, no sé, el wey como que se sentía en la escuela de la película Dangerous Minds, a propósito que estaba de moda en aquellos "mid 90s". El wey separaba a los morros cuando los veía pelearse y les daba el sermón Tarantinesco de la vida, te decía que las mejores amistades son las que haces en la prepa, cosas así. Cagado por que varias veces nos dió ride a mis cuates y a mí hasta la parada del bus, y como la escuela estaba en un tramo carretero, pues el cabrón le daba bien pinche rápido, en su fabuloso Citation X-11 color azul, que muchas veces yo rezaba para que ya llegara a nuestro destino y bajarnos del bólido de acero. Cabe decir que este profe tenía un chingo de estudios, bueno, eso decía. Nos decía que era abogado, físico-matemático, geólogo y no se qué otra cosa más; ¡ah, y que estaba estudiando una carrera en esos días! Chiaaaaa...

Había otro profe que era la botana porque lo acarrillábamos, pero el también le seguía y te acarrillaba. Yo tenía un ritual con él cada clase, consistía en que, cuando llegaba a dar clase, y había un desmadre en el salón, desde mi lugar le gritaba palabras sin sentido para que a continuación él llevara su mano abierta a su oreja haciendo la mímica de que no escuchaba bien por el ruido de todos; cuando se percataba que me lo estaba cotorreando me decía "¿¡otra vez ya fumaste de tu cochinada!?"; eso era una y otra vez. Un domingo, lo vimos en un depósito de chelas con su playera del fut, de chores y con sus espinilleras, sosteniendo una chelota bieeen fría. Desde ese día, estuvimos animándolo a que se pusiera las chelas. A pesar de su pintoresca apariencia, era bien inteligente y cuando cotorreabas con él seriamente, te decía cosas interesantes...

En prepa, no tuve maestras chidas, ni nada por estilo. De hecho al entrar a la prepa era como mi idea loca de tener una maestra realmente chida que cumpla el sueño guajiro de todo puberto. Pero nel. Al contrario...

Había una que estaba mega histérica, siempre de malas. Iba a la escuela en su combi color azul. Usaba de portafolios de esas mochilas de rejillas de metal a colores...muy novedosas en los 80s, pero en los 90s eran ridículas e ineficientes, más para una mujer que da clase...pero, bueno, era su mochilita.

Mi maestra de Dibujo y Artes Plásticas era la onda también; como que acá hippie, buena onda, pero ya trabajando en el "maldito sistema que ahoga los sueños de libertad" (sic). Se desesperaba mucho con nosotros por que la cotorreábamos y no terminábamos los trabajos; recuerdo que la inmortalizamos en un mural de la escuela, como la mona ésa que siempre ponen a lado de la bandera, el nopal, la escuelita rural, los niños y el perro callejero...fue como un agradecimiento al tiempo que nos soportó, haha. El mural perduró varias generaciones hasta que el Rey Sol lo despintó. Por cierto, antes de que ella fuera mi maira de dibujo, teníamos a un wey como de 21 años al que le apodábamos Rob Liefeld por el disque parecido que tenía con este dibujante. Era súper chafa su clase, no recibía el respeto del alumno (a pesar de que sí sabía lo que supuestamente enseñaba); y ya para rematar, nos pasó con el soborno más mediocre en la historia estudiantil: $20 pesos y una revista Porno. Eso valió nuestra calificación de 10 final. Claro, cuando los pinches ñoños se enteraron de todo esto, lo acusaron con la directora y lo corrieron... ahora está de cajero o valuador en un PrendaMex, ¡hahahaha!

En la Universidad. La neta hay poco de qué hablar, creo que sí hubo mucha loquera, pero se prestaba con la materia y la carrera que elegí. Si acaso experiencias y anécdotas que la neta ya me da weba escribirlas...¡Hahahahaha! Bueno, estaba el guardaespaldas bigotón" del villano de la película El Mariachi, que también sale en el intro de Desperado, me daba estadística, jojojojo.

adiós.